Apoyamos un manifiesto liderado por el el Centre Delàs (que se puede leer aquí) para reclamar que los sectores militares informen de su emisión de gases de efecto invernadero y que se destine el gasto militar a frenar la crisis climática. 

Las diferentes Conferencias de las Partes sobre el cambio climático (COP) no han sido capaces de incluir el ámbito militar en la obligatoriedad de reducción de emisiones gases de efecto invernadero (GEI). Sin embargo, la contribución de la industria militar a la emergencia climática es relevante. No existe un registro riguroso de estas emisiones de las fuerzas armadas y la información de la industria militar es, en general, deficiente e incompleta. Sin embargo, se estima que las emisiones de GEI del sector militar (fuerzas armadas e industria militar), representan el 5,5% de las emisiones mundiales, similares a las emisiones de la aviación comercial. Según el Reglamento Europeo sobre el Clima, los países de la UE deben reducir las emisiones de GEI al menos en un 55% de 1990 a 2030, con el objetivo de la neutralidad climática en 2050. En el caso del Estado español , la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética establece el objetivo de reducir, en 2030, las emisiones de GEI en un 23% respecto a niveles de 1990. La ley española excluye todas aquellas actividades, instalaciones, equipamiento y armamento, cuyo objetivo sea la protección de los intereses esenciales de la Defensa Nacional y de la Seguridad Pública (disposición adicional 1a).

En España se desconocen las emisiones de las Fuerzas Armadas y la información de la industria militar suele ser muy incompleta o inexistente, con alguna excepción. 

La Estrategia de Seguridad Nacional y la Directiva de Defensa Nacional de España señalan el cambio climático como fuente potencial de amenazas para la seguridad nacional, como las migraciones climáticas. También señalan la creciente escasez de recursos como un peligro para la seguridad energética. Afirman que deben afrontarse estos peligros, incluso, si es necesario, militarmente. Documentos homólogos de la UE y de la OTAN expresan lo mismo.

Por todo ello, pedimos al Gobierno español que:

  1. Informe de las emisiones de GEI de las Fuerzas Armadas españolas.
  2. Obligue a las empresas del sector de defensa y seguridad a que declaren de
    forma segregada las emisiones de GEI correspondientes a la fabricación de
    armamento y de material de defensa.
  3. Declare las emisiones de GEI asociadas a las fuerzas armadas y a la industria armamentista en los informes que remite a los distintos organismos internacionales.
  4. Impulse un acuerdo entre los Estados, en las próximas COP, para establecer la obligatoriedad de informar sobre (y de reducir) las emisiones de GEI del sector militar: fuerzas armadas e industria armamentista.
  5. Dirija los recursos que destina a protegerse tanto de las migraciones climáticas como de la inseguridad energética a promover la justicia social y medioambiental.